Nutrición y Salud

LEVADURA PARA MEJORAR EL BIENESTAR Y LA SALUD

Levadura nutricional, una fuente excepcional de nutrientes naturales y funcionales

La levadura nutricional (también conocida como “nooch”) es una forma de levadura desactivada que se ha utilizado ampliamente durante décadas como condimento y suplemento nutricional. Remineralizante y revitalizante, la levadura nutricional es una excelente ayuda para mantener la salud y el bienestar debido a los múltiples nutrientes que contiene, entre los que se incluyen proteínas, aminoácidos esenciales, fibras, vitaminas, minerales (Ca, Mg, P, K, etc.) y oligoelementos (Fe, Cu, Mn, etc.). Su excepcional composición en cuanto a minerales biodisponibles y vitaminas del grupo B, permite prevenir carencias. Por ello, la levadura nutricional es especialmente popular entre los vegetarianos y veganos, quienes también aprecian su alto contenido en proteínas (35-40%), que proporciona los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede producir.

Para potenciar su perfil nutricional, algunas levaduras nutricionales están fortificadas con determinados nutrientes (vit B12, Fe, Zn, Cr). En este caso, se cultivan en un medio rico en selenio, cromo o zinc, por ejemplo, lo que da como resultado una levadura enriquecida de forma natural.

Disponible en polvo, copos, cápsulas o comprimidos, la levadura nutricional como alimento ocomplemento alimenticio es conocida por sus numerosos beneficios para la salud y la belleza:

  • Lucha contra las enfermedades crónicas provocadas por el estrés oxidativo gracias a los potentes antioxidantes, el glutatión y la selenometionina.

  • Mejora el control de la glucosa en sangre en diabéticos tipo 2 gracias al cromo.

  • Mejora la inmunidad gracias a los dos carbohidratos alfa-manano y beta-glucano.

  • Contribuye a la salud del feto con ácido fólico (vitamina B9).

  • Ayuda al buen funcionamiento de todas las células del cuerpo y al equilibrio del sistema nervioso gracias a la vitamina B12.

  • Fortalece el cabello y las uñas gracias a las vitaminas B y los aminoácidos (síntesis de queratina).

Levadura, una solución natural para reducir el contenido de sal de los alimentos

El consumo excesivo de sal es uno de los principales problemas de salud relacionados con la alimentación reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El uso de determinados extractos de levadura puede reducir significativamente el contenido de sal de los alimentos. La OMS recomienda reducir el consumo mundial de sal en un 30% para 2025. Los productores de levadura han desarrollado una solución para reemplazar la sal en el pan utilizando su experiencia en fermentación.

Levaduras como probióticos

Según la OMS, los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se ingieren en cantidades suficientes, tienen efectos positivos para la salud más allá de los efectos nutricionales tradicionales.

Ya en 1953, la levadura probiótica S. boulardii se vendía como medicamento para prevenir la diarrea aguda.

Actualmente se prescribe en más de 90 países tanto a niños como a adultos para tratar problemas gastrointestinales como la diarrea asociada a antibióticos, la diarrea del viajero o los trastornos intestinales causados por Clostridium difficile y Helicobacter pylori [Hosjak 2018].

Sus diversos mecanismos de acción han sido bien documentados por más de 100 estudios clínicos que demuestran su eficacia.

Más recientemente, una cepa de S. cerevisiae ha demostrado tener efectos beneficiosos sobre el confort digestivo (dolor intestinal, hinchazón o regulación del tránsito), así como propiedades protectoras de la flora vaginal. Fue patentada para aplicación digestiva en 2008 y para aplicación vaginal en 2013.

Beneficios múltiples y bien documentados

Los beneficios para la salud de estas levaduras probióticas son múltiples:

  • Acción antimicrobiana: S. boulardii inhibe el crecimiento de bacterias oportunistas y su unión a las células intestinales [Czerucka 2019].

  • Efecto neutralizante: S. boulardii libera proteínas específicas que desactivan las toxinas de las bacterias oportunistas [McFarland 2010].

  • Integridad de la barrera intestinal: las células epiteliales intestinales desempeñan un papel importante en la lucha contra las bacterias oportunistas: sus estrechos vínculos garantizan que la barrera intestinal permanezca impermeable. La disbiosis es una condición en la que los enlaces pueden verse afectados y aumenta el riesgo de contaminación por microorganismos. Aliado del sistema gastrointestinal, S. boulardii preserva y fortalece estos vínculos [Terciolo 2019].

  • Apoyo a la microflora saludable: S. boulardii protege el metabolismo y el ecosistema de la mucosa intestinal ayudando al cuerpo a absorber nutrientes, promoviendo la liberación de enzimas específicas [Pais 2020], participando en el aumento de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y contribuyendo a actividad antioxidante [Gaisawat 2019].

  • Estimulación inmune: el 70% del sistema inmunológico reside en el intestino. Saccharomyces boulardii tiene una capacidad demostrada para equilibrar la microbiota del huésped, contribuyendo así a la mejora de los parámetros inmunológicos del huésped, como los niveles de inmunoglobulinas [Qamar 2001]. Esta es una estrategia potencial para influir positivamente en la respuesta inmune [Stier 2016].

  • Modulación antiinflamatoria: S. boulardii participa en la modulación del proceso inflamatorio estimulando la respuesta antiinflamatoria o inhibiendo las señales proinflamatorias para mantener el equilibrio adecuado [Kelesidis 2012].

  • Mejora del confort digestivo: Muchas personas sufren trastornos digestivos recurrentes (dolor, hinchazón, problemas de tránsito), a menudo con un impacto real en la calidad de su vida diaria. El uso de una cepa específica de S.cerevisiae puede reducir significativamente el dolor intestinal y la hinchazón [Cayzeele-Decherf 2017]. Esta cepa también ayuda a regular los trastornos del tránsito, en casos de estreñimiento y diarrea [Ravichandran 2020].

  • Mejora de la salud ginecológica: una cepa específica de S.cerevisiae equilibra y optimiza la flora vaginal, protegiendo contra infecciones vaginales causadas por bacterias y otras levaduras del género Candida albicans, como se demuestra y publica en varios estudios preclínicos y clínicos [Cayzeele-Decherf 2017 ].